Ambos tiraron a la basura las botellas vacías de cerveza y las hojillas. Luego tirando aquella bolsa por el conducto del aseo.

Jungkook tomó la mano de su novio y dejó un beso en sus nudillos, sintiendo una fría ráfaga de viento llegaba a ellos.

Se estremeció y atrajo a Taehyung hacia su cuerpo, en busca de calor.

El teñido se alejó un poco, como si el contacto de su piel con la de Jungkook lo hubiese quemado. Soltó su mano del agarre de este y comenzó a caminar hasta volver de nuevo a su apartamento.

Entró rápidamente y se sentó en el sillón, llevando sus rodillas a su pecho, escondiendo su rostro, intentando que ellas se fueran.

-¿Qué está mal?- Escuchó la voz del rubio a su lado, luego sintió como él colocaba su mano sobre su hombro.

-N-no me toques.- Susurró, removiéndose del tacto de Jungkook.

-Están enojadas, Jungkook. No quieren irse.- Tembló cuando dejó salir un sollozo.

Intentó una vez más que las voces cesaran, pero él ya había perdido la guerra entre su mente y el mismo hace mucho tiempo.